El 25 de Abril de 1977 hubo un hecho singular con una nave extra-terrestre al norte de Chile a 200 kilómetros de Arica ciudad fronteriza con Perú. Los testigos de este avistamiento y encuentro cercano fueron una patrulla de militares del regimiento Rancagua, siete conscriptos y un cabo llamado Armando Valdez, dichos militares estaban recorriendo los alrededores de la localidad de Putre era un lugar con mucho frío cuyas temperatura llegaba a 18 grados bajo cero los soldados buscaron refugio y encendieron una fogata para calentarse.
El cielo estaba completamente despejado con una oscuridad total y lo único que brillaba era la fogata prendida por ellos ,en el ambiente había un silencio que solamente el silbido del viento rompía, en forma sorpresiva por en medio de las montañas apareció una luz rojiza, el cabo Valdez pensando que se trataba de una banda de contrabandistas ordenó que apagaran la fogata y agarraran sus armas, Pedro Rosales el soldado que había visto la luz explicó la posición de esta y todo el grupo se dirigió hacia el lugar de la aparición.
Después de caminar cerca de medio kilómetro, observaron como dos luces rojas bajaban por los cerros acompañados de una extraña bruma color violeta, aquello parecía deslizarse incluso volar y resultaba evidente que no se trataba de ningún contrabandista como habían creído en el principio .El cabo Valdez ordeno a su grupo detenerse y sin hacer ningún ruido observaron atónitos ese conjunto de luces y colores que no se parecía a nada conocido y que se movía siguiendo las ondulaciones del terreno, segundos después “aquello” se convirtió en un solo punto rojo ,pero seguía rodeado de esa extraña niebla de color violeta..Bajkó hasta detenerse a unos 200 metros de la patrulla, quienes inmediatamente reanudaron su marcha a fin de acercarse a ver de que se trataba esa luz y estando a unos 50 metros del lugar pudieron observar de que se trataba, tenían ante sus ojos un misterioso objeto de forma oval que irradiaba una luz intensa a su alrededor, la neblina violeta formaba una extraña mancha en la oscuridad de la noche. Ante el total silencio que los envolvía la voz fuerte del cabo Valdez pidiendo que se identificaran resultaba absurda , el cabo avanzó unos metros apuntando con su rifle listo para disparar, los demás soldados habían quedado atrás alineados.
Valdez Garrido siguió avanzando con un temor hacia lo desconocido pero con el deber de proteger a sus hombres, paso a paso se fue adentrando en la misteriosa bruma ante la mirada horrorizada se sus soldados que vieron como su jefe se introducía dentro de la neblina hasta desaparecer por completo, sin saber que hacer se quedaron quietos sólo más tarde se pusieron a buscar afanosamente entre las rocas que rodeaban la zona de neblina sin pasar su límite pero Valdez parecía haber sido tragado por la tierra.
Paso un cuarto de hora que pareció eterna cuando inesperadamente oyeron una voz débil que pedía ayuda.
En la oscuridad vieron a Valdez casi cayéndose de bruces, deshecho, atontado , corrieron a alcanzarlo a tiempo para que no se desplomara: Había aparecido no en el lugar en el cual se había desvanecido sino a sesenta metros de allí y a treinta metros detrás de los soldados ,ello significaba que el cabo había recorrido los sesenta metros en estado de invisibilidad.
Justo en ese momento la nave comenzó a elevarse nuevamente emitiendo sus extrañas luces y siempre envuelta en su nube violeta. Se elevó hacia el noreste hasta convertirse en un pequeño punto rojizo brillante hasta desaparecer en el cielo.
Mientras tanto Valdez se había desmayado, al prestarle ayuda su grupo de soldados pudieron comprobar que el reloj del cabo se había detenido a las 4.30 pero extrañamente el calendario que poseía el reloj estaba adelantado cinco días , dato curioso además el rostro del cabo mostraba barba crecida de aparentemente cuatro o cinco días.
De regreso la patrulla al regimiento de Rancagua contaron lo sucedido a sus superiores luego de descansar el cabo Valdez fue sometido a un examen médico completo que no reveló ninguna anomalía .El no recordaba absolutamente nada a partir del momento que ingreso ala neblina violeta, lo mismo fueron revisados los siete conscriptos y ninguno mostraba alteraciones psiquicas solamente el consabido temor luego de esta asombrosa experiencia.
Un comunicado del ejercito chileno solamente confirmó que el cabo Armando Valdez Garrido y sus siete hombres habían presenciado el aterrizaje de un objeto volador no identificado.
Otro comunicado del ejercito indicó que se había prohibido hacer nuevas declaraciones públicas a la opinión pública..
Hace poco tiempo en el 2003 un equipo de investigadores y ufólogos indago en Chile sobre los testigos de ese hecho entrevistaron a algunos y todos concordaron en que lo que habían observado era un ovni pero que no sabían y no habían tenido contacto con su jefe de ese entonces el cabo Valdez se dice que vive en una base militar de ese país y se especula que fue llevado también por los Estados Unidos para su estudio por la NASA, quizá en algún momento aparezca este ex soldado y nos cuente su versión personalmente a pesar del tiempo transcurrido este sigue siendo un caso muy especial y extraño.
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